Tengo el llavero para colgar nuestras llaves casi a punto. De hecho nos falta únicamente rotularlo y ya estará listo para ocupar su lugar en el cottage. Cuando esté acabado del todo nos encantará pasar unas fotos. De hecho nuestro llavero llevó a otro llavero, el "muy rústico" del que hablamos más arriba.
Tengo una conocida que disfruta de la suerte grande de tener una auténtica
casa de campo en un pueblito de Guadalajara. Allí se escapa con su
esposo y sus hijos siempre que tiene unos días libres. Una tarde,
paseando al perrito, me la encontré y estuvimos charlando del cottage,
de las obras, del llavero... Total, que terminé por prometerle que le
haría un llavero para su casa de campo "muy rústica", como ella misma
dice.
Quería poder
entregarle la pieza terminada esta misma semana, ya que en Semana Santa
marchan unos días al pueblo. Me lo propuse como un reto y como un
compromiso. Pero me faltaba lo principal: no habia proyecto y no había
madera. Había pensado varias opciones pero ninguna me terminaba de
gustar. Hasta que el pasado lunes, en un recodo del camino, me encontré
un pedazo de madera embarrado que me encantó al primer golpe de vista.
Lo primero que hice fue dejarlo secar un par de días. Luego hubo que limpiarlo todo bien y encolarlo ya que la pieza estaba casi partida por la mitad, con una grieta enorme que la atravesaba de parte a parte. El resto fue cosa de Reparador y barniz acrílico mate de acabado. Unos pequeños retoques para dejarlo a mi gusto y ya estaba casi listo. Por último procedí a poner las cinco alcayatas oxidadas y ya estaba terminado.
Mañana tengo intención de hacer la entrega. Y eso me hace muy feliz.
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