Hacía días que trabajábamos en ello, a ratitos. Encontramos casualmente la madera en la campiña y la tuvimos dando vueltas por los rincones del taller varias semanas. Un día nos decidimos y la cortamos a la medida que considerábamos adecuada. Después valoramos cómo sería el look y escogimos el tipo de letra. El resto es menos poesía y más prosa. Pintura sintética, lijado, rotulado de las letras, secado, barnices... Y el resultado: estamos muy contentos. Alfriston Cottage ya tiene su "sign" identificativo.
Ben bonic.
ResponEliminaConstruïnt i llustrant cada dia el vostre somni, el vostre paradís particular.
Cel·lebro la vostra alegria i felicitat de tot cor i amb estima.
Hola, Tafaner. Nos encanta que nos sigas con tanto cariño y atención. Y celebramos que compartas nuestra ilusión en las pequeñas cosas que vamos haciendo en nuestro día a día. Prometido queda desde aquí -suscribo lo que Eva te dijo hace nada- que en cuanto tengamos la casa más o menos visible tendremos mucho gusto en invitarte a comer (o a cenar) y de paso hacerte una ruta turística por el cottage.
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