Cuando nos planteamos hacer la
distribución de la cocina, una vez tuvimos claro que queríamos un diseño
retro-vintage con una inversión mínima, sabíamos que no pondríamos muebles
prefabricados y que desde luego no habría cajones. Tendríamos estantes de
madera de palet y cortinas de cuadros. ¿Y la cubertería, dónde la pondremos?
Habíamos visto tiempo atrás en la
web de Martha Stewart una “solución” muy interesante y pensamos en una “solución
adaptada” a nuestras necesidades. Hay un pequeño tramo de pared donde pensábamos
poner una celosía de la que “colgarían” unas cubetas o cestas con las piezas de
la cubertería. Teníamos hasta el precio de la celosía a medida, con el enrejado
perfecto. Nada caro, por cierto.
Hasta que un sábado fuimos a IKEA
y nos encontramos esto.
Tomamos las medidas de la pared y
vimos que nos encajaba. Instalarlo fue muy sencillo. Las planchas se cogieron a
la pared con unos rastreles, de forma que entre la celosía y la pared hay un hueco
de un centímetro y medio, más o menos. De esta forma se pueden pasar los
ganchos (o cualquier otra forma de sujección) que sostienen las cestas. Eso sí,
poned unos buenos tornillos que aseguren la instalación. No os precocupéis por la madera, es muy dura. En las fotos podéis
comprobar cómo la instalación fue muy sencilla. En poco más de una hora el
asunto estaba resuelto.
Para ahorrar nos inclinamos por
unas cestillas de rejilla metálica también de IKEA. Las teníamos desde hacía
tiempo y posiblemente estén descatalogadas, pero seguro que encontráis otras parecidas. Lo importante es que pesen poco. Creemos que la estructura es muy versátil. Unas cestitas de mimbre quedarían
estupendas.
Os pasamos unas fotos para que podáis seguir un poco el proceso.
Esperamos que os guste.
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