dissabte, 28 de juliol del 2012

Mejor... imposible

Desde  hace ya unos años Paquita nos aparta las hierbas necesarias para preparar la ratafía. Ella se encarga de escoger en los campos de los alrededores todos y cada uno de los componentes necesarios para elaborar ese licor aromático con sabor a auténtico y a cosa buena. Guarda en un papel amarillento, cuidadosamente apuntados a lápiz con una letra pequeña y apretada, la lista de los ingredientes que le han llegado por tradición familiar. Como os explicamos, hace unos días fuimos a visitarla y nos hizo entrega del “alijo”: hierbas, nueces verdes y botellones de vino y licor.
A mediados de la pasada semana, aprovechando la fresca del atardecer, preparamos todo y pusimos manos a la obra. Este año además de la ratafía hemos preparado "vi de nous", vino de nueces. Ambos preparados deben macerar en sus recipientes un mínimo de cuarenta días con sus noches, expuestos a "sol i serena" y bien protegidos del exterior. Cada cierto tiempo, al menos una vez a la semana, hay que remover con un cucharón para que todos los jugos se mezclen adecuadamente y el resultado sea el deseado, o sea, delicioso y mágico. Es lo menos que puede pedirse tras una larga espera. Pero eso es otra historia de la que hablaremos aproximadamente dentro de un mes, aún reconociendo que preparar ratafía en Waterbridge no deja de ser una excentricidad.

Además de una lista interminable de hierbas y especias, la ratafía lleva jengibre y una buena tajada de limón.

La composición de la ratafía presenta considerables variaciones según la zona donde se elabore. En Aragón, en Italia y en Francia se prepara según recetas autóctonas, a cual más gustosa.

El clavel rojo no se lleva tan sólo en la solapa o cogido en el pelo. En la ratafía es uno más de sus componentes más comunes.

El verano pasado Paquita nos regaló una botella de "vi de nous". No lo había probado antes. Me recordaba extraordinariamete al vermouth y me gustó, así que le pedí la receta.

Según Paquita, el "vi de nous" se elabora con cinco litros de vino negro dulce, medio litro de alcohol de frutas, otro medio litro de ron blanco y 25 nueces verdes. Antes de echarlas en el botellón las nueces sufren un cruel y duro castigo.

Tras las nueces, el vino. Y tras el vino, los licores. Paquita recomienda añadir 500gr de azúcar. Nosotros proponemos hacerlo al gusto. Por último, tapamos el botellón y a dormir.

Eva, que no prueba el alcohol porque no le gusta, catando el aguardiente.

4 comentaris:

  1. No es una excentricidad, es una aventura...

    Petonets.

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  2. Aquest vi de nous el faré, perquè tinc els ingredients i les nous. De segur que el faig.
    Espero la vostra participació amb la recepta amb melmelada.
    Una abraçada,
    Nani

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  3. Pues tiene que estar bueno!!!!
    Gracias por el comentario :)
    Un saludo,
    Cris de coeurdecuisine

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  4. Ratafia!!!! el pare també en feia!

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