Dice Eva que el verano es sobre todo el momento del año en que uno puede hacer realidad sus sueños. Me gusta pensar que algo de eso hay. Tal vez sea porque el verano nos conecta directamente con el intangible mágico de la infancia. Ya sabes, el paraíso perdido y esas cosas. Sol, libertad, aventuras, bicicletas y santa inocencia. Tom Sawyer, vamos.
Sé que suena pretencioso pero me da igual: estoy convencido de que el verano es también un estado mental. De hecho recuerdo que hace unos años le dije a Eva que me gustaría que nuestra relación fuese como unas vacaciones permanentes. Y como ambos somos muy tozudos lo intentamos cada día, a veces con gran éxito.
Este año el verano nos ha dejado momentos que forman ya para siempre
parte de nuestro álbum de recuerdos. Algunas de estas imágenes se me
antojan ahora mismo muy lejanas. Son de hace unas pocas semanas. El
tiempo es un cabrón implacable.
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Eva me recordaba ayer que hace un par de años pudo por primera vez sentarse a hacer "puntes de coixí" y desde entonces ha seguido aprendiendo con más voluntad que tiempo. Carme es una de sus "maestras". |
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Eva tiene ahora entre manos una puntilla para las cortinas de la cocina. |
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Nos hicimos unas fotos en Chalkwood. Guix tiene un don natural para posar y resulta muy fotogénico. Su caída de ojos es desarmante. |
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Hemos comenzado a arreglar el jardín. El próximo verano lucirá espléndido. |
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Los domingos nos escapamos a coger moras. Conservamos una buena cantidad de ellas en el congelador. Este otoño nuestro horno hará muchos plumcakes. |
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Los granjeros no se equivocaron. Han llegado las lluvias y Chalkwood vuelve a sonreir. |
En el vostre post he trobat una gran i bona poesia. Aquesta lluita cap al que és bell és el millor tresor que ens regala la vida. Parella, desitjo que sigui per sempre aquest somni que teniu entre mans. El temps és cabrón, tens raó, això sí... he he.
ResponEliminaHola, Marina:
EliminaSiempre tan amable y tan encantadora en tus palabras. Todo es más fácil con personas. así.
Saludos cariñosos desde Waterbridge.
-Andy-
Eva tiene parte de razón en cuanto al verano. Parece que el tiempo se para, y los problemas dejan de ser, durante un corto espacio de tiempo, "una carga".
ResponEliminaPero el otoño vuelve cargado, no solo de días mas cortos, y con menos luz y calor, sino con la intensida realidad de los problemas momentaneamente aparcados. Nos deja eso si, el regusto del recuerdo de los días pasados que nos acompañará el resto de año, como evocando los días que aun lejanos, están por llegar.
Divina esa foto del camino.
Virginia "sweet and sour"
Hola, Virginia:
EliminaEl verano como paréntesis. Sólo es cuestión de saber disfrutarlo. Y como dice Eva: "qué bien se está cuando se está bien". Filosofía de bolsillo para optimistas. Pero cómo cuesta regresar a la "normalidad" de los días.
Saludos desde Waterbridge.
-Andy-
El Guix és una cucada i veure fer punta de coixí m'agrada molt.
ResponEliminaJa s'apropa la tardor...
Nani
Hola, Nani: Pues sí, así es. El otoño llama a la puerta. Por aquí ya comienza a hacer frío aunque aún se puede salir a pasear. Guis se ha puesto muy contento al leer tu piropo.
EliminaSaludos desde Waterbridge.
-Andy-