Hace un par de días desperté temprano. El sueño te abandona de golpe, sin permiso, sin motivo aparente. No importa la hora, no es cuestión de mirar el reloj, no sirve de nada. La casa estaba tranquila, con ese silencio cálido de las noches de invierno. Me gusta la sensación que se respira a esas horas. Invita a disfrutar de la paz íntima de un buen café, así que me dispuse a prepararlo. Guix dormía como un bendito y no hizo el más mínimo gesto. Por un momento pensé que habíamos dejado la luz del horno encendida toda la noche. Me equivocaba, claro. En la ventana de la cocina, una luna grande de un blanco imposible se arropaba entre nubes tintadas que anunciaban lluvia. Mientras preparaba el café intentando no hacer ruido, una claridad azul comenzaba a redibujar los contornos de la calle. Fue cosa de unos pocos minutos, casi una eternidad de perfección, suficiente para que el café terminase humeante en el fondo de la taza.
Acabé pensando en papá y eso me hizo sentir bien.
Sólo por disfrutar de esos minutos ya había valido la pena recibir la bofetada del insomnio. El café, aromático y dulzón, me esperaba pacientemente. Decidí acompañarlo con un buen trozo de tarta de naranja. Los pájaros que frecuentan el descuidado jardín de Mrs. Peterson me hicieron pensar que dentro de unas pocas semanas nos dejarán los fríos, las lluvias, ese viento que nos ha estado amargando estas últimas semanas, las amenazas de nevada... Y podremos abrir las ventanas.
Acabé pensando en papá y eso me hizo sentir bien.
Sólo por disfrutar de esos minutos ya había valido la pena recibir la bofetada del insomnio. El café, aromático y dulzón, me esperaba pacientemente. Decidí acompañarlo con un buen trozo de tarta de naranja. Los pájaros que frecuentan el descuidado jardín de Mrs. Peterson me hicieron pensar que dentro de unas pocas semanas nos dejarán los fríos, las lluvias, ese viento que nos ha estado amargando estas últimas semanas, las amenazas de nevada... Y podremos abrir las ventanas.
Quan les obris vull estar.... i vull veure el jardi descuidat de Mrs. Peterson. Per cert la recepta de la tarta de taronja? :)) Petonets
ResponEliminaBonita y nostalgica entrada. Me gusta acercarme a tus reflexiones que a veces es como si escuchara las mías propias. Esas fotos y paisajes parecen salidos de la época del romanticismo.
ResponEliminaBesosssssssssssss
Me encanta leer tus reflexiones. Siempre se agradece hacer un alto en el mundo de la gastronomía!!
ResponEliminaUn besito para tí y para Eva,
Sandra von Cake
Como me ha gustado...si si yo también espero la receta de esta tarta...je je...beesos
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